Parientes en nómina de constructora

2 de septiembre, 2014

Cinco primos del expresidente del Consejo de la Judicatura de Transición (CJT), Paulo Rodríguez Molina, figuraron como superintendente de obra y personal técnico de la empresa C&C Constructores que, a un costo de $ 20,8 millones, remodeló el céntrico edificio de la Corte Provincial de Guayaquil.

Patricio y Eduardo Naranjo Molina, Javier y Andrés Naranjo Coello y Franklin Naranjo Díaz integraron la nómina de C&C durante la obra. El superintendente de obra, Patricio Naranjo, aceptó que trabajó para C&C hasta el 12 de enero, pero negó su parentesco con Rodríguez, extitular del CJT y delegado del presidente Rafael Correa. “No, no soy pariente, para nada”, afirmó.

En cambio, Paulo Rodríguez sí reconoció –por escrito, pues no aceptó una entrevista– que Naranjo es su primo en segundo grado y que la constructora le informó que fue contratado “en virtud de sus méritos profesionales y su experiencia”.

Además recalcó que “ni el pleno del Consejo ni ninguno de sus miembros participó jamás en la selección de proveedores”. “La responsabilidad ante el Consejo es de los proveedores adjudicados, sin corresponderle a la institución la selección del personal que ellos contraten para cumplir con el objeto contractual”, señaló.

El contrato para la obra, inaugurada en enero, se firmó el 27 de noviembre del 2012 entre Mauricio Jaramillo Velasteguí, entonces director general del CJT y exasesor de la Presidencia de la República, y los socios de C&C, Jorge Coppiano Luces y Byron Patricio Vallejo (apoderado del socio Patricio Cabal).

Ninguno de los socios de C&C aceptó una entrevista. Ambos se asociaron para la remodelación del Palacio de Justicia, pero antes cada uno ya había recibido contratos del CJT. Coppiano construyó por $ 2,8 millones el edificio judicial en Samborondón y remodeló por $ 3,1 millones los juzgados de Guayaquil (calles Tulcán y Luque); mientras que Cabal remodeló juzgados en Milagro ($ 989 mil) y en el Albán Borja de la ciudad ($ 1,8 millones).

Hoy, decenas de obreros que aseguran haber trabajado para ambos contratistas les reclaman sus liquidaciones y han hecho llegar escritos al actual presidente de la Judicatura, Gustavo Jalkh, y a Rafael Correa.

César Tumbaco Quispe, procurador común de los obreros, identificó a Patricio Naranjo Molina como su jefe directo no solo en la remodelación del Palacio de Justicia, sino también en los edificios de Tulcán y Luque, Albán Borja y de Samborondón.

“Él era el que nos contrataba, siempre ha estado al mando él”, afirmó Tumbaco y aseguró que Naranjo también dirigió la remodelación de las oficinas de la Judicatura provincial en el edificio de la Bolsa de Valores en Guayaquil, obra contratada por $ 545 mil con José Guevara Pérez, en 2012. Guevara lo negó: “A Naranjo yo ni lo conozco”, dijo. Sin embargo, cuatro obreros entrevistados por este Diario confirmaron la versión de Tumbaco.

Patricio Naranjo no ha aceptado una entrevista, tampoco Guillermo Tafur Avilés, excoordinador de infraestructura civil de la CJT y administrador de los contratos de Coppiano y Cabal. Tafur fue director del Registro Civil del Guayas cuando Paulo Rodríguez era director nacional (2010) de esa entidad. Ese mismo año, Patricio Naranjo fue residente de obra en la remodelación del Registro Civil en el sur de Guayaquil.

En la inauguración de esa obra, el 9 de octubre del 2010, estuvieron presentes Tafur (actual supervisor en el Servicio de Contratación de Obras) y Patricio Naranjo. Rodríguez no acudió a la apertura de oficinas.

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