"Luchen por sus metas con disciplina y perseverancia y alcanzarán lo que se propongan. Sin importar el origen, la posición social, género, etnia, orientación sexual o edad, no sueñen solamente, luchen por lo que desean".
A ella le gusta nadar, montar a caballo y hacer excursiones, sobre todo, en las montañas. Proviene del cantón San Miguel de Urcuquí y es la actual reina de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro (Esmil); además se desenvuelve como modelo profesional y profesora de pasarela.
Ha realizado labor social en su cantón entregando víveres en el comedor de ancianos. Como Reina de la Esmil también ha participado en la entrega de juguetes y caramelos a niños de 4 escuelas de bajos recursos en el sector de la cooperativa Roldós y barrios aledaños en Quito.
Dice que le gustaría continuar con su trabajo en la fundación de Ictiosis, a la cual por varios años ayuda la organización Miss Ecuador.
“También quisiera dar mi apoyo y ayudar a las fundaciones de niños con VIH en la provincia de Imbabura y en todo el país”, afirmó Bonilla.
Desea ser Miss Ecuador para darle a Imbabura su primera soberana a nivel del país y también para darle voz a los pueblos indígenas, que según su criterio, siguen siendo relegados y no son valorados en la sociedad.
Asegura que desearía poder ir al Miss Universo y que con preparación y disciplina tendría la misma oportunidad que tuvieron Alejandra Argudo, Constanza Báez y Lucía Vinueza de hacer quedar bien al Ecuador.
Lo que más le gusta e impresiona del Ecuador es su diversidad: las etnias, paisajes, flora, fauna, clima y diversidad gastronómica. “Lo más importante es saber que vivo en un país en el que fuera de su belleza natural, como mujer, tengo un lugar igualitario en la sociedad y como tal tengo la oportunidad de alcanzar la posición profesional deseada en todos los ámbitos intelectuales y profesionales que desee”, señaló Bonilla.
De su provincia, llamada la provincia de los Lagos, destaca su potencial turístico. “Los volcanes Imbabura y Cotacachi embellecen su paisaje, además en Imbabura se encuentra la comunidad de indígenas más grande y próspera de Sudamérica: los otavaleños cuyos tejidos son el atractivo principal de nacionales y extranjeros”. dice Bonilla.
Señaló además que Imbabura es el claro ejemplo de biodiversidad étnica y cultural. Destaca el valle del Chota, por ser cuna de grandes futbolistas, quienes le han dado glorias al país con la selección ecuatoriana.
“Nací en un cantón pequeño, San Miguel de Urcuqui, y hoy alberga a la primera ciudad ciudad planificada del país, La Ciudad del conocimiento “Yachay”.