"En medio de este mundo loco, materialista y apresurado que todos vivimos, hace pocos días escuché a un hombre decir ante el pedido que le hacía su jefe de trabajar el día domingo: "No puedo, hoy es el día de mis hijos", lo que nos lleva a la reflexión de darle más tiempo a nuestras familias antes que al trabajo".
Denisse quiso participar en Miss Ecuador porque, para ella, esto representa una oportunidad de conocer a otras personas, culturas y además el orgullo de representar a su país desde donde se encuentre.
Sus actividades favoritas son: la natación, el modelaje y el baile. Tiene 21 años y estudia Jurisprudencia en la Universidad Estatal de Guayaquil.
Para ir de vacaciones le gusta la playa ya que desde muy pequeña sus padres la llevaban al mar, le encantan las cálidas aguas de la costa ecuatoriana, sobre todo en la época de invierno.
Lo que más le gusta de su provincia es su gastronomía, que es muy diversa, en especial los cebiches.
Del Ecuador le gusta el empuje, el tesón que tienen los ecuatorianos por salir de las adversidades. El sector que impulsaría es el turístico, sus cuatro regiones con todo el potencial que se puede explotar. “Lo primero que haría es impulsar a que los ecuatorianos conozcamos nuestro país y luego lo mostremos al mundo”, señala Guillén.
Se describe como una joven triunfadora, agradecida con Dios por haberla bendecido con la familia que tiene, también por la oportunidad que él le ha dado realizar poco a poco sus aspiraciones. “No soy de las personas que se rinden fácilmente ante la adversidad, sino por el contrario soy muy perseverante en lo que me propongo”.
Lo que más le molesta de la sociedad es la violencia hacia los niños, sea verbal o física.
A futuro se visualiza como una excelente abogada.
