"Soy fiel testigo de que la fe y la esperanza mueven montañas, después de haber vencido un cáncer de seno le expreso a todas las personas, que Dios es la fuerza que nos mueve y que con la ayuda de él, todo lo podemos".
Es esmeraldeña, tiene 27 años y espera convertirse en Miss Ecuador para cumplir uno de sus sueños y así también poder ayudar a muchas personas, de manera que su reinado sea una bendición, afirma Panchano. Es doctora en Medicina General graduada en La Habana (Cuba) y en un futuro desea especializarse en Oncología o Cardiología.
Sus pasatiempos preferidos son: leer, pasar en familia, ir al gimnasio y realizar brigadas médicas con su papá.
Para ir de vacaciones señala que cualquier lugar del Ecuador es bueno. “Me encanta todo mi país, pienso que Dios nos ha bendecido con tantas cosas hermosas que tenemos. Cada rincón del Ecuador es mágico”, menciona.
De su provincia lo que más resalta es su tierra exuberante, la cual posee una gastronomía exquisita. También realza a la gente emprendedora que lucha por sus ideales “Como dicen en mi tierra, los esmeraldeños somos libres por rebeldes y por rebeldes grandes”.
El sector que le gustaría impulsar es el turístico, ya que considera al Ecuador como un diamante en bruto: “Nuestro país tiene ese encanto de enamorar a todas las personas”, añade. Se describe como una persona sencilla, humilde, espontánea y que ama a sus padres, la vida y sobre todas las cosas a Dios.
