La candidata de Loja dice que participar en este evento representa la oportunidad de hacer conocer la valía de la mujer ecuatoriana, su belleza y, sobre todo, su intelecto. También sus sueños y anhelos de trabajar por una sociedad más justa y solidaria. Tiene 22 años y estudia Ingeniería en Marketing y Comunicación en la Universidad Ecotec (campus Samborondón).
Sus pasatiempos son leer, bailar y disfrutar de una buena caminata. Le encantan los viajes, compartir tiempo con su familia y amigos. Algo que le divierte mucho es observar una buena película junto con sus sobrinos.
Sus lugares preferidos para vacacionar son las islas Galápagos y el valle de Vilcabamba (Loja), aunque destaca que en todo el Ecuador hay lugares hermosos a donde asistir y realizar actividades interesantes.
Lo que más le gusta de su provincia es su geografía, marcada por montañas y pequeños valles, lo cual le permite tener una variedad de climas que van desde el frío de montaña hasta el cálido seco.
Asegura que las personas en Loja son las más amables del país y que el amor que tienen por su cultura y las artes es muy profundo.
Lo que más le gusta del Ecuador es su gente, a la que describe como buena, trabajadora, emprendedora y alegre. Le encanta la multiculturalidad y megadiversidad que existe en el país y lo considera como un país bendecido por Dios, por todas las riquezas que posee.
Piensa que de llegar a ser Miss Ecuador, esto la convertiría en una embajadora de su país y que por ello aprovecharía cualquier espacio para promocionarlo y darlo a conocer al mundo.
También le gustaría trabajar por mejorar las condiciones de vida de los sectores sociales más vulnerables, es decir niños, ancianos y mujeres maltratadas o en riesgo.
Expresa que es muy difícil autodescribirse, pero que se considera una mujer muy sensible frente a la injusticia, que le molesta la mentira y la hipocresía y que vive valores como la honestidad y solidaridad, que son muy importantes.
Se visualiza como una profesional que da lo mejor de sí, en beneficio de la comunidad, sin descuidar su vocación por el servicio social.
Su familia ha sido un pilar fundamental en todos los proyectos en los cuales ha participado y en este cuenta con su apoyo incondicional. Lo que más le emociona es saber que su participación en el Miss Ecuador, no solamente es una aspiración personal, sino que representa el anhelo de su ciudad, por tener por vez primera una Miss Ecuador que proyecte la potencialidad y valía de la mujer lojana.
