"Somos arquitectos de nuestro propio destino".
Existen muchas razones por las que amo Santo Domingo. En especial por la gastronomía y la fascinante naturaleza. Lo que siempre resaltaré de mi provincia es que gracias a su ubicación geográfica se convirtió en el lugar que acoge a la gente de diversas partes del país, donde se puede apreciar la esencia del ser ecuatoriano. El platillo que más disfruto es el cebiche mixto, por ser un cóctel de sabores y un deleite para quien lo prueba.
Durante mi infancia, participé en un certamen de belleza en el que debíamos presentarnos con un traje típico, para lo cual, escogí cristalizar la imagen de la “Reina de los Tsáchilas”. La noche final lo hice tan real, que todos me ovacionaron con un enérgico grito. Desde entonces, a manera de broma, cuando alguien me preguntan quién soy, yo respondo con el mismo grito enérgico “Soy la Reina de los Tsachilas”.
De resultar electa Miss Ecuador me gustaría tener tiempo de concienciar a nuestra gente sobre el cuidado que se le debe dar a los animales. En mi año de reinado trabajaré en conjunto con fundaciones dedicadas a la protección de estos grandiosos seres. No olvidemos que la grandeza de una nación puede medirse en la forma en cómo trata a los animales.
La película que más me ha marcado es “La vida es bella”. No hay mejor legado que el ejemplo de positivismo ante la vida, a pesar de las situaciones adversas que se nos presenten, no hay mayor regalo que dar la vida por el bienestar de los seres que más amamos.
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