"Vivamos cada día más orgullosos de la tierra a la cual pertenecemos, un país biodiverso y pluricultural, de selvas y montañas, de ríos y playas donde no nos hace falta nada, nuestro Ecuador, un lugar de gente cálida y alegre".
Lo que la impulsa a convertirse en Miss Ecuador es poder dar a conocer la belleza e inteligencia de la mujer ecuatoriana al mundo. Una de las cosas que más le gusta es practicar deportes, leer y viajar.
Para vacacionar prefiere la playa, disfrutar de la caída del sol y de la brisa del mar mientras lee un buen libro es una forma excelente de relajarse, asegura la noboleña.
A sus 21 años estudia ingeniería en Contaduría y Auditoría en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil. Dice que de su provincia le gusta mucho la identidad cultural, la gran calidad humana de los guayacenses, pues asegura que su gente es abierta y siempre está dispuesta a hacer sentir a un extranjero como si estuviese en casa.
Para ella, el Ecuador es un sentimiento, “un lugar al que siempre quiero pertenecer y a donde, siempre quiero regresar”, señala Romero.
Está interesada en trabajar en el sector social, pues su deseo es enfocarse en los niños, a través de visitas a centros de cuidado infantiles, hospitales y fundaciones. También promovería campañas de prevención contra drogas, y de concientización ambiental. En el ámbito turístico dice que quisiera dar a conocer al Ecuador por medio de ferias y visitas a países hermanos.
Lo que le molesta de la sociedad es que deje perder los valores morales que, considera, son importantes para llevar una buena convivencia. Ella propone rescatarlos a través de campañas y charlas que tengan como principio fundamental llevar ese mensaje, sobre todo, a los jóvenes.
En el futuro se visualiza como una profesional de éxito, desempeñando actividades encaminadas a la ayuda social y también para fomentar la preservación del medio ambiente.
La noboleña es muy unida a su familia, a quien agradece el apoyo incondicional que siempre recibe de ellos. Recuerda que en una ocasión sus padres le llevaron un artista hasta la habitación donde se hospedaba en Zaruma, luego de que este diera un concierto y ella no pudo tomarse fotos en ese momento.