Violencia y muerte
Mónica, Maritza, Alicia, Karla, Bianca, Nieves, Gladys, Silvia, Nadia, Sonia, Dayana, Rosa son nombres de mujeres asesinadas por sus parejas en los doce meses del 2012, pero no son las únicas víctimas de la violencia intrafamiliar. Aunque no se tienen cifras de alguna institución oficial, al menos a 70 madres de familia, otras con anhelo de serlo, las atacan cruelmente hasta ocasionarles la muerte. La mayoría, por celos.
Según cifras del INEC, en Ecuador, seis de cada diez mujeres son víctimas de la violencia de los hombres. En noviembre pasado, el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana de Quito indica que en esa urbe se cometen 38 femicidios entre el 2009 y el 2011. Al igual que en el resto de ciudades el 455 de casos de agresiones son cometidos por el esposo, seguido por el conviviente con 16%, la expareja con el 11% y con 5% los causantes de las muertes son los padres. En Guayaquil, en cambio, las armas de fuego son más usadas para atacarlas.
Ecuador registra una tasa inferior a 5 por cada 100.000 mujeres asesinadas cada año, cifra que lo ubica como uno de los países con menor incidencia de crímenes de género a nivel de América Latina, según los especialistas de esa problemática.
Beatriz Bordes, líder de la Fundación María Guare, dice que los femicidios han aumentado, por lo que deben ser penalizados; la Fiscalía General ha anunciado que ya se ha enviado a la Asamblea Nacional un proyecto de ley para castigar ese tipo de ataques. La Ley Contra la Violencia a la Mujer y la Familia también indica que estas causas tienen que ser tramitadas por personas que conozcan de la materia.
Sin embargo, organizaciones que asisten a víctimas de violencia intrafamiliar y autoridades de Quito, Cuenca y Guayaquil dicen que ante la problemática es necesario que las mujeres pierdan el miedo, pues ya saben sus derechos. Otra problemática son los abusos sexuales contra niñas y mujeres como parte de la violencia intrafamiliar. Los abusadores, muchas veces familiares, han llegado al crimen.