Emergencia dictada no cubre expectativa de productores, pues la fumigación y entrega de kits arranca tardíamente.

Extensas zonas de plantaciones bananeras se encuentran amarillentas y afectadas por la sigatoka negra. En julio, productores advierten que al menos el 25% de estos cultivos están con problemas ante la presencia del hongo, que ocasiona la pérdida de entre el 50% y el 100% del rendimiento de la planta.
Este mal ataca a las hojas de la planta y le produce un pronto deterioro. Además, los racimos se maduran más rápido y el fruto no alcanza la calidad requerida para exportación en tamaño (equivalente a trece semanas) ni la calibración adecuada.

Un balance efectuado por la Corporación Regional de Bananeros Ecuatorianos (Agroban), en octubre, indica que alrededor de 70.000 hectáreas están contagiadas por el hongo.
Para tratar de contrarrestar los daños y la expansión de la sigatoka, el régimen decreta el 13 de julio la emergencia en el sector. Debía durar ocho semanas, pero se extiende por dos semanas más ante el pedido de los productores bananeros.

Como parte del componente de la emergencia, el Gobierno ofrece entregar un kit con fungicidas y fumigar las plantaciones de pequeños agricultores con fincas de hasta 10 hectáreas, pero la ayuda llega tarde. Por más de dos ocasiones, el Ministerio de Agricultura fija fechas para arrancar con la fumigación.

No fue lo único que se inicia con atraso. El Gobierno plantea comprar el banano excedente de exportación a $ 3 el racimo a pequeños y medianos productores de la fruta, sin embargo, también ese proceso arranca tardíamente tras las quejas de los productores.
Y aunque el pago se ofrecía para ocho días, en la práctica se prolonga por más tiempo.
A la par, las exportaciones bananeras reflejan bajas durante varios meses como secuela de los efectos climáticos, menor rendimiento y la crisis en países europeos. Hasta octubre, la industria exporta 208,25 millones de cajas, es decir, 12,51% menos que en el mismo periodo del año antecesor.
El sector registra cambios en la cartera de Agricultura. En febrero renuncia el ministro Stanley Vera, quien dimitió a pedido presidencial.
La escasa aplicación de medidas que ayuden a formalizar al sector es, según los productores, uno de los factores que influyen en la dimisión. Desde entonces, Javier Ponce asume.
En diciembre, el Gobierno decide incrementar $ 0,50 a la caja de banano de exportación de 41,5 libras, al pasarla de $ 5,50 a $ 6.