Un país inseguro
Quito y Guayaquil están entre las ciudades más azotadas por la delincuencia. Un suceso de mayor conmoción ocurre en el interior del centro comercial Quicentro, donde delincuentes que intentan asaltar a guardias de Tevcol protagonizan una balacera, asesinan a Tito Renne Morocho Castillo y dejan heridas a seis personas.
Autoridades no entregan una cifra oficial de la cantidad de delitos cometidos en el país, pero registros de prensa muestran hechos que no solo dejan pérdidas económicas, sino también víctimas mortales.
Atracan a instituciones financieras y a guardias que transportan dinero. Uno de los más afectados es el Banco de Fomento que sufre asaltos en varios cantones e incluso se detiene a representantes de las agencias para investigaciones.
Sacapintas asaltan e incluso asesinan a clientes bancarios; secuestradores express, muchas veces usando taxis amarillos, no solo roban a los pasajeros, sino que violan a varias jóvenes durante asaltos.
Antisociales también roban a los usuarios de buses urbanos e interprovinciales e incluso en estaciones de la Metrovía en Guayaquil. En la conocida como 28 de Mayo muere un antisocial que además deja herido de muerte a un custodio.
Los asaltos en carreteras también dejan víctimas mortales y miles de dólares en pérdidas. En Santa Lucía, un menor, oficial de un bus de Vinces, es asesinado en atraco; en El Triunfo, César Muñoz Miranda fue muerto por asaltantes en bus de la cooperativa Rircay. En Babahoyo, Wilmer Chimbolema es disparado en bus de la flota Bolívar; en Guayaquil, Lubio Arias Cárdenas fallece en un bus de la 26 durante ataque.