Jueves 10 de diciembre del 2009
¿Eficiencia eléctrica en el país?
Julio César Almeida | Quito
Cuando se produce disminución en la productividad de una fábrica de calzado, nadie pide que ahorren los zapatos y caminen descalzos; cuando la producción de petróleo disminuye, nadie dice ahorren combustible y guarden sus vehículos; pero en lo eléctrico, que es una “industria” porque producen, venden y cobran por la energía que entregan al pueblo, ahí sí piden “ahorren energía, compren focos ahorradores, refrigeradoras de baja potencia y plantitas generadoras de electricidad” que contaminan el aire cuando funcionan.
Pregunto: ¿Qué han hecho las empresas eléctricas del país para aumentar la generación eléctrica en estos diez últimos años? ¿Qué han hecho los gobiernos de turno, los ingenieros, Ph, doctores, magíster, que trabajan en el sector eléctrico gubernamental por la generación eléctrica, luego de la desaparición del Inecel que sí tuvo con luz al país a pesar de la existencia de los estiajes? Contesto: ¡Nada!
No todos somos ingenuos, con el cuento del “ahorro” ciertos técnicos tapan la ineficiencia del sector eléctrico gubernamental, quienes por lo menos deberían de enterarse de la existencia del Plan Maestro de Electrificación del antes Inecel, cuya institución tuvo en carpeta proyectos de Potencial Hidroeléctrico de Vertientes del Pacífico (21) y Vertientes del Amazonas (10), y de no desaparecer al Inecel, la mayoría de ellos estuviera ya funcionando.
Acaso a los habitantes de las ciudades de Nueva York, Las Vegas, Londres, Beijing, etcétera, las empresas eléctricas y sus gobiernos les piden “apaguen los rótulos luminosos y ahorren energía”; pues lo contrario, mientras más energía generen y entreguen a los habitantes, hay más vida, se crean más industrias, se produce más desarrollo. ¿Ha prosperado el sistema eléctrico en el país? Contesto: ¡No!
La iluminación en los edificios en general no es cosa de “focos ahorradores”, es materia de un cálculo científico aprendido en universidades politécnicas, lo cual no se debe confundir con la materia de Economía.
En referencia a las refrigeradoras eficientes que habla el Presidente, es como decir no compren vehículos de 1.600 o de 2.000 cc, y más bien compren de 800 y 1.000 cc, que sí son eficientes. Con esta mediocridad de pensamiento el país no camina.
Una recomendación a los técnicos del sector eléctrico gubernamental: pregunten a nuestros vecinos qué han hecho para vendernos energía eléctrica a pesar de estar ellos en época de estiaje.