2 de septiembre, 2014
Los constructores de cinco edificios de la emergencia judicial confluían en un solo lugar: la oficina 204 del edificio Uziel, ubicado en el norte de Quito. Ahí funcionaban las constructoras Smartbilden y Advanced Construction Concepts (ACC), relacionadas familiar y societariamente (ver gráfico).
ACC recibió un contrato del Consejo de la Judicatura de Transición (CJT) para construir y remodelar el complejo de Latacunga, por $ 7,14 millones. El accionista y presidente de Smartbilden, David Valencia Rodríguez (hijo del accionista de ACC), recibió a nombre personal dos contratos para las unidades judiciales de Quero (Tungurahua) y Salcedo (Cotopaxi), por $ 4,43 millones. En tanto que Andrés Paredes King, empleado de Smartbilden, se adjudicó la obra de Otavalo (Imbabura), por $ 7,74 millones.
EL UNIVERSO solicitó una entrevista a estos contratistas, pero no obtuvo respuesta.
Smartbilden construyó, además, la unidad de Esmeraldas, que fue entregada por $ 2,11 millones a la Constructora Selvanorte. Darío Domínguez Encalada, que fue candidato a asambleísta de Sucumbíos en el 2013 por Avanza, es accionista de esta compañía. Dijo que Selvanorte no pudo financiar la obra por problemas económicos pese a que el CJT le dio el 70% del contrato como anticipo.
Los representantes de las dos constructoras firmaron un acta en abril del 2012, mediante la cual Selvanorte cedía el 90% de participaciones a favor de Héctor Rodríguez Torres, empleado de Smartbilden y cuñado de David Valencia, con miras a culminar la obra en Esmeraldas.
Ese acuerdo, indicó Domínguez, provocó un litigio judicial con otro socio de Selvanorte, Manuel Apolo López, quien tampoco aceptó una entrevista con este Diario.
Además, ocho obreros que trabajaron en el edificio de Esmeraldas denunciaron a Smartbilden por derechos laborales el año pasado. El abogado de los denunciantes, Gerardo Tapia Vargas, indicó que cinco procesos tienen sentencia a favor de los trabajadores pero que la empresa no les ha pagado.
Los cinco proyectos en los que participaron estos contratistas sumaron $ 21,4 millones y fueron entregados por invitación directa.
En el 2011, Smartbilden construyó el Registro Civil de Tulcán. El contrato fue adjudicado también por emergencia, cuando Paulo Rodríguez Molina era director de esa institución. En julio de ese año, Rodríguez pasó a presidir el CJT. En el 2013, la compañía remodeló el edificio Makro, ubicado en el norte de Guayaquil, donde funcionan los ministerios del área social. En la inauguración, el 26 de marzo de ese año, el presidente Rafael Correa felicitó a la empresa. “Ya ha tenido varias obras con el Gobierno -dijo-, todas ganadas en forma transparente”.