Residentes de diversos sectores temen graves riesgos por el paso del ducto

La lucha por impedir que Petrocomercial instale un gasoducto cerca a zonas habitadas para transportar gas licuado de petróleo (GLP), desde Monteverde (Santa Elena) hasta El Chorrillo se evidencia a diario en zonas de la vía a la costa, Flor de Bastión y otros sectores cercanos al paso del ducto.
Moradores de la vía a la costa realizan plantones los sábados, desde las 10:00, a la altura del km 11,5 y han evitado que se entierre el ducto entre las cdlas. Portal al Sol y Torres del Salado. “Sabemos que la instalación de este gasoducto es un peligro inminente que pone en riesgo la vida de más de 300.000 personas”, expresa Marcia Ovalle, de la cdla. Vía al Sol.
Vecinos preparan una nueva demanda, dice Andrés Darquea, de la ciudadela Porto Vita.
A ellos se suman personas del sector de Paraíso de la Flor, El Fortín y Flor de Bastión en busca de una guía para presentar sus reclamos. “Solo si insistimos nos van a oír”, expresa Mario Ordóñez, de Flor de Bastión.
El gasoducto Monteverde-Pascuales comprende una tubería metálica de 12 pulgadas de diámetro, la cual trasladará gas licuado de petróleo (GLP). Petroecuador utiliza su derecho de vía para instalar la tubería por tramos de la carretera a la costa y parte del noroeste de la ciudad, donde ya pasa un poliducto construido hace 30 años.
Un tramo de 10 m del gasoducto es quemado el pasado martes 11 en Flor de Bastión, presuntamente como muestra de rechazo. Al día siguiente, el presidente Rafael Correa pide un informe sobre el proyecto y aunque destaca que solo faltan 4 km, no descarta cambios si amenaza la vida. Los temores aumentan cuando en EE.UU. ese martes en Virginia explota un gasoducto.
Dos pedidos de medidas cautelares buscan que Petroecuador revise la ruta. Hasta julio, la estatal planeaba instalar el gasoducto por zonas despobladas. Entonces firmó un convenio con el Municipio, el cual emitió en noviembre una resolución de apoyo al reclamo de los vecinos.