Luego de que una menor, de 16 años, resultara herida tras quedar atrapada, el 24 de febrero, al subir en un ascensor y caer en la fosa del ducto, se inhabilita a este y otro elevador y las escaleras resultan estrechas para subir y bajar entre –al menos– cuatro personas a pacientes del hospital Abel Gilbert. “¡Cuidado!, que ahí viene el ascensor humano”, advierte en broma uno de los internos para que despejen los escalones a personas que se sientan en ellos por falta de butacas.
Estas son algunas de las deficiencias que evidencia este centro, en el cual se denuncia el robo de fármacos y se detiene a seis funcionarios, el 17 de agosto pasado. A los pocos días se descubre a un falso médico, según una mujer que se identifica como paciente. Después se investiga la falta de atención de personas que llegan heridas con arma blanca y a las cuales supuestamente se les indica que primero deben denunciar el suceso.