Desde siempre en las mesas guayaquileñas el encebollado tenía su espacio, era más bien una ensalada sin jugo de yuca cocinada picadita con pescado salado cocinado, con la salsa de cebolla, perejil picadito, huevos duros; también se hacía encebollado de gallina con la pechuga y con papa, era como un plato de entrada.
Este plato tuvo sus orígenes en la costa ecuatoriana. Los primeros habitantes de esta zona si bien se alimentaban de mariscos, vegetales y granos, con el desembarco de los españoles fusionaron lo que ya tenían como el pescado y la yuca con otros ingredientes que trajeron los conquistadores. Nuestros aborígenes no tenían la ingesta del arroz, su alimentación era casi vegetariana, con excepción de los pueblos de la costa de la orilla del mar, con una muy apreciada ración de mariscos, yuca, zapallo, granos tiernos, frejoles tiernos de América, comida siempre ligada al maíz, dice Jenny Estrada.
Este plato caldoso que hoy es tan popular como ‘agachadito’ de la esquina era un plato vaporino, de los estibadores del río Guayas que entonces era navegable hasta Babahoyo, por Daule, Balzar.