Los sabores de Guayaquil convergen de una fusión de especias propias y extranjeras, de carnes que llegaron con los conquistadores, dice Jenny Estrada, quien parece saborear cada ingrediente de la sazón guayaca mientras recuerda sus orígenes.
Como sota (10), caballo (11) y rey (12), figuras de la baraja española, se bautizó en sus inicios al arroz con menestra y carne asada sobre fogón o leña, plato con mucha influencia europea. Los españoles trajeron la cocción de la menestra (del latín pasado al italiano minestra que significa servir a la mesa); así como los cárnicos.
Rodolfo Pérez Pimentel recuerda que antes se acompañaba este plato con un verde asado y no con patacones fritos como en la actualidad. Esta preparación formaba parte de la merienda: una sopa de fideo cabello de ángel, una empanada y luego el arroz con menestra y carne asada acompañado por una coladita.