Hugo Chávez es reelecto presidente de Venezuela el 7 de octubre, con el 54,42% de los votos, para un tercer mandato consecutivo, al derrotar al líder opositor Henrique Capriles, candidato único de la oposición, que obtiene el 44,97%.
Pese al triunfo, la asunción a un nuevo mandato, el 10 de enero, es incierta para el mandatario enfermo de cáncer, que el 11 diciembre vuelve al quirófano en Cuba para someterse a la cuarta cirugía por un rebrote del mal. “Es necesario someterme a una nueva intervención”, dice Chávez, confesando la intensidad de sus dolores.
La gravedad de su estado lo confirma al nombrar a su vicepresidente Nicolás Maduro como eventual sucesor y pide a los venezolanos que si no pudiera seguir al frente y se convocara a elecciones, votaran por Maduro.
La operación compleja y tensa que dura seis horas lo tiene en estado grave, pero estable, según el gobierno.
Previamente, en febrero ya sufre una recaída y es intervenido en Cuba, cirugía a la que le siguen sesiones de radioterapia, entre marzo y abril. “Libre, libre, totalmente libre de la enfermedad”, dice Chávez en julio, al iniciar la campaña en busca del poder hasta el 2019.
Oncólogos que siguen de cerca la salud del mandatario indican que el líder socialista está en el inicio de la etapa terminal del mal.