Obama logra un segundo mandato con grandes desafíos
El presidente Barack Obama es elegido para otros cuatro años al frente de la Casa Blanca al derrotar a su rival republicano, Mitt Romney, tras una reñida contienda.
En las elecciones, a las que acuden 120 millones de votantes, también se renueva parte del Congreso estadounidense.
Los republicanos mantienen el control de la Cámara de Representantes, mientras que los demócratas retienen su estrecha mayoría en el Senado.
“Vuelvo a la Casa Blanca más decidido y determinado que nunca sobre el camino a seguir”, dice Obama en el discurso de la victoria, en el que desgrana sus prioridades para el segundo mandato: la reducción del déficit, el avance tecnológico, la educación, la reforma migratoria y la presencia en la escena mundial.
Las minorías y los hispanos tienen un papel decisivo en el triunfo de Obama, sobre quien pesan temas pendientes desde su primer mandato, entre ellos, el de la reforma migratoria que ofrece tratarla como prioritaria en los primeros meses de su nuevo periodo de gobierno.
El mandatario busca acercamientos con los republicanos para llegar a un acuerdo y enfrentar el tema económico, uno de los mayores desafíos de su gobierno por el problema del presupuesto y que implica una complicada negociación entre mayores impuestos a los ricos y cortes a programas sociales.
El EE.UU. de Obama se enfrenta al llamado “precipicio fiscal” que consiste, por un lado, en el vencimiento de ciertos beneficios de desempleo o de los recortes tributarios de la era de George W. Bush. Supone recortes automáticos de hasta $ 800.000 millones a partir de enero en el gasto público, incluyendo el Pentágono, y la posibilidad de un impuesto alternativo, y más alto, para unos 26 millones de hogares de clase media.