La final de la Champions se jugó en el estadio Allianz Arena, de Múnich, pero el local Bayern desperdició esa ventaja. Se adelantó a través de Thomas Muller (83m), pero Didier Drogba fue el héroe del Chelsea al igualar a los 88m. En la prórroga no hubo goles y los ingleses se coronaron en  penales. Por los alemanes anotaron Lahm, Gómez, Neuer; fallaron  Schweinsteiger y Olic; por  Chelsea anotaron Drogba, Cole, Lampard, David Luiz; erró Mata.